jueves, 24 de noviembre de 2016

Barrio

Estas calles son mías
como míos son sus otoños
y sus hojas,
me pertenecen.
Conozco bien el modus operandi
de las zonas deprimidas,
sé qué navaja
utilizar en cada caso,
conozco su muerte
y la venganza.
Cuando era pequeño
(indeterminadamente pequeño)
robábamos por la droga
y el camello
robaba a su vez
para aumentar su stock
y a veces
se cometían errores
y nos robábamos
entre nosotros,
cosas de niños.
Conozco bien esa tienda
y algunos labios
y algunas manos
y alguna lágrima,
lo salvaje de la risa
cuando creces
constantemente alerta.

Estas son mis calles, quede claro.
Agradezco las visitas
pero ahora,
por favor,
dejad de estropear mi césped y mis edificios,
todas
a tomar por culo
de mi casa.

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